BUSCANDO ASILO: PARTE 2. Solicitud de Asilo con la
Corte.
Por Christopher Kerosky.
Esta es la segunda entrega
de una serie de artículos sobre el proceso de asilo para los muchos ciudadanos
de México y América Central que llegan a la frontera de los Estados Unidos a buscar
refugio contra la violencia y la persecución. Ese primer paso, cubierto el mes
pasado, es la entrevista realizada por un oficial de asilo en la frontera. Este
artículo describirá el segundo paso: el proceso ante el tribunal o corte de Inmigración.
Para permanecer en los
Estados Unidos (y finalmente obtener la residencia permanente), los
solicitantes de asilo deben demostrarle a un Juez de Inmigración que tienen un
"temor bien fundado" de ser perseguidos si se les obliga a regresar a
sus países de origen.
Para obtener dicha
protección de parte de las autoridades de los EE. UU. el solicitante de asilo
debe preparar una solicitud conocida como I-589 y presentarla ante un Juez de Inmigración.
La solicitud debe incluir declaraciones del solicitante y otros testigos y otra
información detallada sobre por qué el solicitante teme regresar a su país de
origen. Toda la información debe ser verdadera, de lo contrario, se puede
acusar al inmigrante de presentar una solicitud "frívola" que
conlleva a sanciones graves.
Las posibilidades de
obtener asilo son mayores si la solicitud se presenta dentro de un año (365
días) a partir de la entrada del solicitante en los Estados Unidos. Si esto no
es posible, entonces el solicitante debe demostrar que la demora en la
presentación se debió a circunstancias extraordinarias o que la solicitud se
presentó dentro de un tiempo razonable después de algún cambio de las
circunstancias que hacen que el solicitante sea elegible para el asilo.
El proceso de asilo podría
tomar aproximadamente de seis meses a seis años, dependiendo de la agenda del
juez y el retraso en los tribunales en general. He venido representado a
clientes en procedimientos de asilo desde 1988 y a lo largo de los años he
manejado más de 1000 casos de asilo. Durante ese tiempo, la cantidad de tiempo
que los solicitantes de asilo esperan para una audiencia ha aumentado
constantemente, con un promedio reciente de aproximadamente 5 años. Sin
embargo, la Administración de Trump está intentando aumentar el número de
jueces y acelerar el proceso, especialmente para los nuevos solicitantes.
Al final del caso con el
tribunal de inmigración, se lleva a cabo una audiencia ante un juez en el que
el solicitante puede dar testimonio y presentar pruebas favorables a su caso.
Después de que el solicitante de asilo presenta su caso, el abogado del
gobierno tiene la oportunidad de convencer al juez de que el solicitante no es
elegible para el asilo en los Estados Unidos. Normalmente, el juez toma una
decisión al final de dicha audiencia.
Si el juez deniega la
solicitud de asilo, el solicitante puede apelar la decisión ante la Junta de
Apelaciones de Inmigración (BIA) y posteriormente, ante el Tribunal de
Apelaciones Federal. Durante el tiempo que están pendientes las apelaciones, el
solicitante puede permanecer en los EE. UU. legalmente.
Si el juez decide otorgar
el asilo al solicitante, él o ella puede permanecer en los Estados Unidos por
tiempo indefinido. Un año después de concederse el asilo, el solicitante y sus
familiares calificados pueden solicitar la residencia permanente.
El proceso de asilo es a
menudo largo, complicado y estresante. A pesar de algunos conceptos erróneos que
dicen lo contrario, en general es muy difícil para los solicitantes de asilo
quedarse en este país. Sin embargo, si presentan bien su caso, los solicitantes
de asilo a menudo pueden lograr convencer a un juez de que merecen refugio ante
la creciente violencia y la persecución en México y América Central.